Según un estudio de la Universidad de Yale, los niños con TDAH, en particular los niños hiperactivos, si ingieren un atracón de azúcar experimentan una rápida elevación de adrenalina que causa hiperactividad, por lo que hay que evitar la ingesta de bebidas carbonatadas y zumos no naturales y de bollería industrial.
Enriquecer la dieta en ácidos grasos omega 3 y omega 6, que son muy beneficiosos para el cerebro y tienen que ser tomados externamente ya que el cuerpo no los fabrica. Estos componentes se encuentran en alimentos como las sardinas, el salmón, atún, nueces, calabaza.
Aquí tienes nuestro Producto recomendado. Absorbido al 100 % por las células por se hidrosoluble, y además sin el sabor a pescado que rechazan tanto los niños, puesto que el omega el de algas, teniendo aún así todo el Omega 3 que el de pescado.
Introducir alimentos ricos en triptófano, que es un aminoácido precursor de la serotonina, la llamada sustancia química del sueño. Por ejemplo, pollo, leche, nueces o semillas de ajonjolí (sésamo).
Tomar alimentos ricos en zinc y vitamina B6, necesarios para sintetizar la serotonina junto al triptófano. Por ejemplo, paté, higos, mariscos, cereales, carnes rojas, pollo…
Evitar el uso frecuente de estimulantes como bebidas con cafeína y teína, el chocolate, etc.
Practicar ejercicio físico de manera frecuente.
Hidratarse correctamente. La mejor bebida es el agua, seguida de la leche y los zumos de fruta 100% naturales. Se recomienda una media de litro y medio o dos litros al día, aumentando su consumo en verano.
No se puede obligar a un niño a comer un tipo determinado de comida si los adultos no la comen. Hay que acompañar a los niños y hacerles partícipes de todo el proceso, incluyendo la compra y la elaboración.
Los cítricos también contienen muchos otros nutrientes importantes, incluidos bioflavonoides naturales, provitamina A y selenio . Al igual que la vitamina C, este elemento traza contribuye a la función normal del sistema inmune. También contribuye a la protección de las células contra el estrés oxidativo, que puede ser causado por factores como la exposición al sol, el tabaquismo, el smog o el estrés.
Los bioflavonoides llevan el nombre de la palabra latina «amarillo», ya que estos nutrientes son la razón de la pigmentación de algunos alimentos. En 1936, el científico ganador del premio Nobel Albert Szent-Györgyi, quien fue pionero en la investigación de la vitamina C, los descubrió. Originalmente denominó a este grupo de nutrientes «vitamina P». Hasta hoy, miles de diferentes flavonoides han sido clasificados, cada uno con beneficios únicos. A menudo se encuentran en alimentos que también son fuentes de vitamina C.
Se calcula que la fibromialgia afecta el 2% de la población adulta pero es entre un 73 – 88% más frecuente en mujeres que en hombres. La edad media de inicio de la enfermedad se sitúa entre los 34 y los 57 años.
Para diagnosticar la fibromialgia se utilizan los criterios del Colegio Americano de Reumatología. Según estos debe existir dolor cuando se realiza una presión con los dedos en, aproximadamente, 11 de los 18 puntos situados de forma específica en el cuerpo.
El dolor es generalizado y crónico (más de 3 meses de duración) y se deben descartar otras enfermedades que podrían provocarlo. Tanto en analíticas cono en pruebas radiológicas no aparece ningún parámetro alterado.
Síntomas de la fibromialgia y alteraciones más comunes
Se ha comprobado científicamente que existen alteraciones en neurotransmisores del dolor. La más importante se encuentra en la serotonina, que interviene en la inhibición de las sensaciones dolorosas y se encuentra muy disminuida en personas con fibromialgia. Aunque también puede haber alteraciones en la dopamina y las endorfinas, entre otros. Gracias a este descubrimiento, hoy en día ya existe un consenso para considerar real el dolor en la fibromialgia.
Los principales síntomas son:
Alteraciones en el ritmo del sueño: Entre un 56 – 72% de los enfermos los sufren. Durante el sueño no se llega a estados de sueño profundo. Esto implica que no haya un sueño reparador que conlleva que la sensación de sueño y cansancio esté presente durante todo el día.
Alteraciones psicológicas: Es frecuente, entre un 30 – 70%, que las personas que sufren de fibromialgia tengan niveles altos de ansiedad, depresión y estrés.
Disminución de la fuerza y trastornos en la relajación muscular. Aunque es importante remarcar que no existe inflamación en la musculatura.
Dolor en el aparato locomotor: Este dolor empeora con temperaturas frías, climas desfavorables, el estrés y la actividad física. Y mejora con la aplicación de calor de manera localizada, el reposo, masajes y ejercicios de estiramiento.
Rigidez del aparato locomotor: Normalmente la sufren un 76% de los pacientes y tiene una duración de 90 minutos o más.
Sensación subjetiva de inflamación en las articulaciones y de hormigueos o adormecimiento difusos o en las extremidades.
Fatiga, cansancio extremo: Entre el 80 – 90% de los pacientes sufren fatiga sobre todo por las mañanas.
Sequedad bucal: Aproximadamente un 10% de las personas con fibromialgia padecen este síntoma.
Obesidad o sobrepeso: Es común debido a la baja actividad física que pueden realizar las personas con fibromialgia (el reposo mejora la sintomatología).
Trastornos gastrointestinales: Los más frecuentes son la pirosis (acidez de estómago), la disfagia (dificultad para tragar los alimentos), la aerofagia (gases), la distensión abdominal, la diarrea o el estreñimiento y el síndrome del intestino irritable.
Tratamiento de la fibromialgia
La fibromialgia es una enfermedad crónica y por lo tanto no tiene cura. El tratamiento debe ir enfocado a mejorar los síntomas que sufre la persona y a mejorar su calidad de vida. Lo más recomendable es realizar una actuación multidisciplinar donde intervengan diversos tratamientos: farmacológico (analgésicos, antiinflamatorios, antidepresivos, …), Suplementación alimenticia, fisioterapia, psicoterapia, deportivo y nutricional.
Alimentación en la fibromialgia
Las características que debe tener la alimentación para las personas con fibromialgia distan en muchos aspectos de la alimentación de la persona sana, esto es debido a que las necesidades de muchos nutrientes se encuentran aumentadas.
Por lo general, en el organismo de las personas con fibromialgia se produce una pérdida crónica de calcio y magnesio. Esta bajada de minerales genera contracturas espasmódicas en los puntos dolorosos de la musculatura descritos anteriormente. Además, también es frecuente encontrar un déficit de Selenio, Zinc,Iodo, Hierro y Vitamina D.
Las necesidades de macronutrientes (azúcares, grasas y proteínas) son las siguientes:
Proteínas: Deben aportar un 15% de la energía que se consume a lo largo del día. Del consumo total de proteínas sólo un 40% debe ser de origen animal y un 60% de origen vegetal. Los principales alimentos de este grupo a consumir deben ser el pescado, las legumbres y los huevos.
Hidratos de carbono: Los azúcares deben representar entre un 45 – 50% de la energía que se consume a lo largo del día. De estos un 40% deben ser hidratos de carbono complejos o de absorción lenta y menos de un 10% a través de azúcares sencillos. Los alimentos de este grupo a consumir de manera mayoritaria deben ser las legumbres, los tubérculos, la verdura, la fruta y en menor cantidad los cereales.
Lípidos: Las grasas tienen que representar el 35% de la energía que se consume a lo largo del día. De estas menos de un 7% deben ser ácidos grasos saturados, un 20% ácidos grasos monoinsaturados, entre un 5 – 7,5% ácidos grasos poliinsaturados y menos de un 1% acidos grasos trans. Además es importante consumir ácidos grasos omega-3 (2 gr. de linolénico) y ácidos grasos omega-6 (un 6%). En cuanto al colesterol un máximo de 300 mg. al día. La fuente de alimentación de todas estas grasas debe ser el pescado azul, el aceite de oliva virgen, los frutos secos y las semillas.
Las necesidades de micronutrientes (vitaminas y minerales) también se ven modificadas. En cuanto a minerales cabe destacar las cantidades de calcio (mínimo 1.500 mg/día), magnesio (entre 400 – 1.000 mg/día), zinc (10 mg/día) y selenio (70 µg/día). Las necesidades de vitaminas también se encuentran aumentadas, vitamina A (mínimo 1.000 µg/día), vitamina C (entre 80 – 300 mg/día), vitamina E (mínimo 10 mg/día), vitamina B6 (mínimo 1,5 mg/día) y ácido fólico (mínimo 400 µg/día).
Para la fibra dietética se establece un consumo de 30 – 40 gr. al día, que la aportarán principalmente las legumbres, la fruta, la verdura, las semillas y los cereales integrales.
Dieta para la fibromialgia
Para desarrollar una dieta adaptada a la persona que sufre fibromialgia hay que verificar primero si existe alguna alergia o intolerancia alimentaria. El 7% de las personas que tienen fibromialgia también tienen alguna alergia o intolerancia (en la población en general sólo entre un 2-5%). La más frecuente es la intolerancia a la lactosa, seguida por la alergia a la piña, a las fresas, a la soja y a las frutas cítricas.
Uno de los principales objetivos nutricionales para tratar las enfermedades autoinmunes como la fibromialgia es potenciar el sistema inmunitarioa través de un buen consumo de frutas, verduras, vitaminas, minerales y proteínas.
Realizar una alimentación basificante, es decir, rica en minerales como el magnesio, el calcio y el potasio, y pobre en sodio (sal).
Hacer un buen aporte de antioxidantes: vitamina C, A, E, Selenio, Zinc y fitoquímicos como los flavonoides o la quercetina.
Hacer una ingesta correcta de vitamina D para asegurar la absorción del calcio a nivel intestinal.
Consumir Omega-3 por su efecto antiinflamatorio y mejora de los estados de depresión.
Mejorar la absorción intestinal de nutrientes a través de una flora sana y el aporte de fibra.
Consumir alimentos ricos en Beta-carotenos para garantizar un buen estado de las mucosas internas y mejorar su hidratación.
Consumir vegetales crudos en las comidas principales para aumentar el aporte de vitaminas antioxidantes.
Ingerir frutos secos a diario por su aporte en minerales basificantes y en ácidos grasos saludables.
Para asegurar un buen aporte de energía y nutrientes se recomienda fraccionar bien la comida en 5 tomas al día.
Todo esto teniendo en cuenta que se tiene que poder llevar a cabo de manera fácil y sin mucho esfuerzo. ¿Cómo? Es necesario realizar una planificación semanal de las comidas para organizar bien la compra. Elegir recetas de fácil preparación y digestión para evitar provocar más cansancio a la persona.
Recomendaciones para ayudar a la alimentación y mejorar sintomas
Además de realizar una buena dieta, también será necesario suplementar para conseguir llegar a todos los nutrientes descritos y aumentar la eficacia del abordaje nutricional. Para ello la mejor elección es acudir a la consulta de un dietista – nutricionista para que realice una pauta personalizada a cada caso. Podemos ayudarte a mejorar tu salud mediante suplementos que abordarían las carencias que el cuerpo tiene, para ello te recomendamos consultar en el 615 10 50 50 comenzando por Optimal Set, compuesto de Frutas, verduras, vitaminas y minerales, de la empresa Alemana Pm International. Producto con una patente exclusiva que te dará unos resultados increíbles. Pídelo aquí, o llama para más información.
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